jueves, 30 de agosto de 2007

Los países industrializados negocian la reducción de hasta un 40% de emisiones de CO2 en 2020

Los países industrializados negocian reducir entre un 25% y un 40% sus emisiones de CO2 en el año 2020, de acuerdo con el borrador del documento que van a aprobar mañana los firmantes del Protocolo de Kioto y que deberá ser ratificado en la conferencia internacional sobre el clima que tendrá lugar en Bali del 3 al 14 de diciembre de este año.

El Protocolo de Kioto sobre el cambio climático preveía la reducción de un 5,6% de CO2 en un periodo comprendido entre 2008 y 2012 respecto a las emisiones de 1990. Los países firmantes negocian ahora el porcentaje de reducción a partir de 2012. Según el último informe de los científicos del Panel Intergubernamental contra el Cambio Climático (IPCC), los estados deberían adquirir un compromiso de reducción entre el 25 y el 40% para frenar el efecto invernadero.


Seguir leyendo

Los increíbles métodos de las tribus africanas para combatir el sida

Los brujos o chamanes de ciertas tribus de Kenia, figuras consideradas por ciertas comunidades como verdaderos médicos de cabecera, son la fuente de creencias erróneas sobre el sida y de los cuestionables tratamientos caseros contra la enfermedad. Porque los curanderos aconsejan desde las plantas medicinales y alimentos naturales, hasta mantener relaciones con menores o elaborar pócimas a base de pene de niño para eliminar el virus.

Esta es la experiencia de Elena Alonso, responsable de Sida de Médicos sin Fronteras (MsF), que además de Kenia conoce la situación sanitaria que se vive hoy en países como Zimbabue, Malawi o Zambia. La profesional asegura que en África, además de la pobreza, sobre todo es necesario superar muchas creencias erróneas para enfrentar la epidemia.

Alonso relata que la mutilación de niños para preparar medicinas anti-sida o mantener relaciones con menores no es nueva y que está muy extendida en el continente a pesar de los esfuerzos que realizan las organizaciones humanitarias y los gobiernos locales para erradicarlas y atender a las víctimas.

'El gobierno desprecia los antirretrovirales'

"En Malawi se cree por ejemplo, que hacer el amor con niñas vírgenes cura el sida. Las autoridades sanitarias han colocado carteles gigantes por las calles en los que se puede leer Tener relaciones con niñas no te va a curar. Los abusos, sin embargo, continúan", denuncia Alonso, quien recuerda que hace algunos años, varios niños keniatas que sufrieron mutilaciones fueron traídos a España por un médico valenciano para ser operados.

La técnico en sida considera que las autoridades de estos países suelen colaborar con las ONG y organizaciones de lucha contra el sida que impulsan programas de prevención y control de la enfermedad. Salvo excepciones lamentables, dice, como Sudáfrica, donde el gobierno desprecia los antirretrovirales como tratamiento contra el VIH en favor del uso de productos naturales como el ajo, el limón o la patata.

No obstante, dice Alonso, son los brujos o chamanes, los líderes de determinadas sectas religiosas y las ancianas parteras africanas, quienes realmente mandan a la hora de asesorar a la población en materia sanitaria. "Acudir al brujo o médico de medicina natural de la comunidad es la primera ayuda que piden los enfermos, después está el hospital", acota Alonso.

Fuente: El País

lunes, 20 de agosto de 2007

Protesta ecologista en el aeropuerto de Londres contra el cambio climático

Cerca de mil personas se manifestaron ayer en las cercanías del aeropuerto londinense de Heathrow para protestar por la contribución que en el cambio climático pueden tener los gases de efecto invernadero emitidos por las turbinas de los aviones. Los manifestantes intentaron formar una cadena humana en lo que será la futura tercera pista de este aeropuerto, dentro de un proyecto de expansión del mismo al que se oponen. Por Heathrow pasan cada año unos 70 millones de viajeros. Con ruido de tambores, gritos y silbatos de fondo, los rostros pintados y portando pancartas y paraguas multicolores, los manifestantes avanzaron unos tres kilómetros.

Más información

Otro desnudo contra el cambio climático

Cientos de personas desnudas formaron una "escultura viviente" en el glaciar Aletsch, de Suiza, para llamar la atención sobre el cambio climático. Los nudistas fueron convocados por el fotógrafo neoyorquino Spencer Tunick, famoso por sus imágenes de multitudes desnudas en lugares públicos.

"El derretimiento de los glaciares es una señal indiscutible de cambio climático mundial", denunció el grupo ambientalista Greenpeace, coorganizador de la sesión fotográfica. La ONG advirtió que la mayoría de los glaciares suizos desaparecerán en 2080 si el calentamiento global sigue a su ritmo actual.

La sesión fotográfica se realizó con 10 grados de temperatura y, según Greenpeace, no causó impacto sobre el medio ambiente.

Proponen replantear ciudades ante el cambio climático

Estocolmo, agosto 19 (AFP).- Aumento del nivel del mar, deshielo de los glaciares, lluvias intensas, huracanes: ante las consecuencias de un planeta que se calienta, resulta urgente adaptar, e incluso reinventar, el desarrollo urbano, estiman expertos del sector del agua.

Cuando cerca del 80% de la población mundial vive a menos de 50 km de las costas, el Instituto Internacional del Agua en Estocolmo (SIWI) recuerda que “uno de los numerosos efectos del cambio climático es la subida del nivel del mar”.

“Deberíamos insistir de verdad en el hecho de que la dimensión climática debe tomarse en cuenta (en la planificación urbana), deberíamos dotarnos de mapas de vulnerabilidad, desarrollar programas de acción”, indicó a la AFP Johan Kuylenstierna, director de la Semana Mundial del Agua.

Este congreso anual estuvo reunido hasta el sábado en Estocolmo en su 17ª edición, en presencia de unos 2.500 expertos del sector del agua llegados de todo el mundo. El cambio climático ocupó un lugar preponderante en la agenda de este año.

“La gestión del agua es una herramienta importante para encarar el cambio climático. Administrando correctamente el agua, nos preparamos también correctamente para el cambio climático”, resumió Kuylenstierna.

Según él, el hombre se enfrenta hoy al doble reto del crecimiento de la población mundial y del calentamiento del planeta.

“Por ejemplo, hace cien años, Bangladesh tenía una cuarta parte de su población actual. Si se producía una inundación, los efectos eran entonces menos importantes que hoy (...) A esto se añade ahora el cambio climático”, explicó.

Inundaciones en la India, Nepal y Bangladesh han dejado desde junio millones de damnificados y 1.900 muertos.

Según el SIWI, “el cambio climático, combinado con una población que sigue aumentando y a la expansión de los centros urbanos, es una receta para que haya catástrofes”.

“Las ciudades costeras podrían verse amenazadas si no se toman ahora medidas para adaptarse y rebajar” los efectos del calentamiento climático, estima el instituto. Según Kuylenstierna, una de las medidas podría ser “desplazar a las poblaciones que viven (...) cerca de los ríos y cerca del mar”. “Son regiones muy atractivas, pero quizás tengamos que aceptar, por fin, que no podemos actuar siempre contra la naturaleza”, añadió.

Kuylenstierna se congratuló de que algunas compañías de seguros en Estados Unidos hubieran advertido recientemente de que se negarían a asegurar ciertas viviendas si están construidas en zonas consideradas de riesgo. Resulta evidente que ante la dificultad de cambiar los comportamientos de ciudadanos y responsables políticos, el dinero y la presión económica son argumentos convincentes, observó.

Según Sunita Narain, directora del Centro para la Ciencia y el Medio Ambiente de India, este país se encuentra en pleno proceso de urbanización y conoce un ‘boom’ de la construcción en las ciudades.

Una ocasión para integrar los posibles efectos del cambio climático y reinventar “nuevos modelos” de ciudades, estima esta influyente experta.

“El cambio climático significa que cada vez habrá más acontecimientos imprevisibles, cada vez más inundaciones. Tenemos que prever una gestión del agua, a dónde irá”, explicó Narain, y destacó que hasta ahora la construcción de las ciudades gira en torno a los edificios, sin tener en cuenta la cuestión del agua.

“Tenemos que hacer ciudades más resistentes al cambio climático”, estimó, y subrayó también la importancia de instaurar medidas, en particular en el sector del transporte, para luchar contra el calentamiento del planeta y reducir las emisiones de CO2.

Fuente: El Carabobeño

jueves, 9 de agosto de 2007

La meteorología pulveriza récords

Olas de calor sofocante. Temperaturas gélidas. Precipitaciones catastróficas. Vientos huracanados. Los registros climáticos de este año son los más extremos desde que se miden. Y parece que cada vez van a más. La Organización Mundial de Meteorología (OMM), dependiente de Naciones Unidas, advierte en un informe de estos alarmantes fenómenos, que han marcado récords históricos de lluvias y temperaturas por todo el mundo. En lo que va de año se han cobrado cientos de vidas y han causado millones de desplazamientos humanos.

Seguir leyendo

lunes, 6 de agosto de 2007

Cuba - V Congreso Internacional de Didáctica de las Ciencias y X Taller Internacional sobre la Enseñanza de la Física

La Habana, Cuba, del 17 al 21 de marzo de 2008. Temática general: enseñanza y aprendizaje de las ciencias exactas y naturales en todos los tipos y niveles de enseñanza. Enmarcada en la década de la educación para el desarrollo sostenible promovida por la ONU, con especial énfasis en los avances y resultados alcanzados en este campo.
Más información

'Cría menos niños, pero más cerdos'

Eslóganes como Cría menos niños, pero más cerdos o Un niño más significa una tumba más dejarán de poder ser utilizados en China para promover la política del hijo único, de acuerdo con una nueva normativa de la Comisión Nacional de Población y Planificación Familiar, hecha pública ayer por la prensa estatal. Frases como éstas, que es posible ver pintadas en paredes en las zonas rurales, son ofensivas y de mal gusto, según el organismo, que ha propuesto una lista de 190 alternativas para convencer a las parejas de que tengan un solo hijo.

Más

EE UU aprueba una ley radical a favor de las energías limpias

"Éste es un momento histórico en el que en Estados Unidos rompemos con un pasado de carburantes de origen fósil y pasamos a una era de energías renovables, solar y eólica". Con esta declaración optimista lanzada por el congresista demócrata Edward J. Markey, presidente del Comité de Independencia energética y calentamiento global del Congreso estadounidense, se celebraba el pasado sábado en el Capitolio la aprobación de dos proyectos ambiciosos dirigidos a promover el uso de energías renovables a expensas de los intereses petroleros.

Más

Biocombustibles y sostenibilidad

La demanda mundial de energía continúa creciendo año tras año, así la predicción de crecimiento medio para la energía primaria en el mundo será del 1,8 % anual durante el periodo 2000-2030. En la actualidad el 80% de la demanda energética mundial es suministrada por combustibles fósiles y como ya es conocido, la combustión de estos, produce gases de efecto invernadero que contribuyen al temido cambio climático. Esta situación provoca el aumento de la demanda de recursos energéticos fósiles limitados con la consiguiente disminución de las reservas y el encarecimiento de estos y el aumento de gases contaminantes con efecto invernadero

En éste contexto, los biocombustibles pueden contribuir de forma importante a la solución de los dos problemas, tanto como combustibles alternativos y renovables, como por sus ventajas medioambientales, por su significativa reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, responsables del cambio climático. Además a diferencia de otras alternativas (por ejemplo, los gases licuados del petróleo) no son excluyentes ya que no necesitan la duplicación del sistema motor y pueden utilizar la misma red logística de distribución de los combustibles fósiles.

Pero, el camino hacia la producción de estos biocombustibles es una cuestión que se ha de plantear seriamente y con rigor con una visión de futuro sostenible a nivel planetario, si no queremos caer en nuevas problemáticas difíciles de resolver.

[Carmen García]

La energía constituye la savia de la sociedad y de la economía. Nuestro trabajo, nuestro ocio y nuestro bienestar económico, social y físico dependen de que el abastecimiento de energía sea suficiente y no se interrumpa. La demanda mundial de energía continúa creciendo año tras año, así la predicción de crecimiento medio para la energía primaria en el mundo será del 1,8 % anual durante el periodo 2000-2030. En la actualidad el 80% de la demanda energética mundial es suministrada por combustibles fósiles y como ya es conocido, la combustión de estos, contribuye con su efecto invernadero al temido cambio climático. Esta situación provoca por un lado, el aumento de gases contaminantes con efecto invernadero y por otro un aumento de la demanda de recursos energéticos fósiles limitados con la consiguiente disminución de las reservas y el encarecimiento de estos. Así, el petróleo, del cual a finales de 2003, las reservas mundiales ascendían a 157.000 millones de toneladas, equivalentes a 1,15 billones de barriles de crudo por extraer y del cual se prevé que el consumo en 10 años se incrementará en 20 millones de barriles diarios, de manera que, al mismo ritmo de crecimiento, en el 2020 la demanda rondará los 115 millones de barriles diarios. Considerando, según estimaciones, que la tasa de caída anual en cuanto a producción corresponde a un 5 %, en 10 años habrá un déficit cercano a los 60 millones de barriles diarios. Cifras alarmantes que demuestran la insostenibilidad de este recurso energético.

El cambio climático, la escasez del recurso energético con la consiguiente subida de los precios del petróleo y la preocupación por el futuro abastecimiento hacen que aumente el interés por la utilización de la biomasa con fines energéticos. En éste contexto, los biocombustibles pueden contribuir de forma importante a la solución de los dos problemas tanto como combustibles alternativos y renovables como por sus ventajas medioambientales por su significativa reducción de emisiones de gases de efecto invernadero responsables del cambio climático.

Estos biocarburantes son combustibles que pueden utilizarse en lugar de los combustibles convencionales o en combinación con estos, y que se obtienen mediante tratamiento o fermentación de fuentes biológicas no fósiles, como los aceites vegetales, la remolacha azucarera, los cereales y otros cultivos y residuos orgánicos. Incluyen el biodiésel obtenido a partir de semillas oleaginosas (especialmente la colza) y aceites de cocina usados, el bioetanol producido a partir de cultivos ricos en azúcares o almidón como los de cereales y remolacha azucarera, y el biogás obtenido a partir de gases de vertederos y residuos agrícolas.

En este contexto, la Comisión Europea ha adoptado una ambiciosa estrategia comunitaria para los biocarburantes dotada de una serie de posibles medidas basadas en el mercado y de carácter legislativo e investigador para potenciar la producción de combustibles a partir de materias primas agrícolas, fijándose tres metas principales: promover los biocarburantes tanto en la Unión Europea como en los países en desarrollo; preparar su uso a gran escala, mejorando su competitividad en cuanto al coste e incrementando la investigación sobre combustibles de «segunda generación» y apoyar a aquellos países en desarrollo en los que la producción de biocarburantes podría estimular el crecimiento económico sostenible. Extender su uso será sumamente beneficioso por reducir la dependencia de Europa de las importaciones de combustibles fósiles, aminorar las emisiones de gases de efecto invernadero, proporcionar nuevas salidas a los agricultores y abrir nuevas posibilidades económicas en varios países en desarrollo.

Así, en cuanto a combustibles alternativos para los transportes, la legislación europea sobre biocarburantes (Directiva 2003/30/CE), exige que éstos representen un porcentaje cada vez mayor en el conjunto de gasóleos y gasolinas vendidos en los Estados miembros, aumentando progresivamente hasta alcanzar, un 5,75% para 2010 y 8% para 2020, en contenido energético (dentro de un Plan Europeo global de sustituir el 20% de los combustibles convencionales por combustibles alternativos para 2020).

Para satisfacer estos objetivos se debe incrementar la producción de este tipo de combustibles de forma considerable, estimándose según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que para sustituir el 10% de la demanda actual de combustibles de la UE, habría que dedicar el 70% de la superficie agrícola europea.

La ONU ha señalado recientemente en un informe, que la demanda de tierra para biocombustibles podría suponer un peligro para el medio ambiente. También ha mostrado su inquietud ante la presión ejercida sobre los cultivos de alimentos, lo que llevaría a un aumento de los precios.

Un ejemplo de problemática creada es el caso de Indonesia, cuya producción de aceite de palma como materia prima para producir biocombustibles y que exporta en su mayor parte a los mercados de Europa, esta llevando a la tala de bosques enteros que cumplen la función natural de absorción del dióxido de carbono (CO2).

Así pues, el camino hacia la producción de estos biocombustibles es una cuestión que se ha de plantear seriamente y con rigor con una visión de futuro sostenible a nivel planetario, si no queremos caer en nuevas problemáticas difíciles de resolver.

jueves, 2 de agosto de 2007

Luz verde a los parques eólicos marinos

España dispone de 4.872 kilómetros de costa marina, donde el viento sopla con más regularidad y constancia que sobre tierra, pero no todo el litoral es apto para instalar parques eólicos marinos. La mayor parte de la costa es abrupta y los molinos necesitan una plataforma marina de poca profundidad para ser económicamente rentables.

De todos estos detalles se ocupa un real decreto de Presidencia de Gobierno publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado, donde se regula por primera vez en España los procedimientos para promover un parque eólico marino y las condiciones que deben reunir.

Seguir leyendo

miércoles, 1 de agosto de 2007

África y el cambio climático - Josep Borrell

África y el cambio climático

Josep Borrell


La interacción entre el cambio climático, la extensión de la pobreza, el crecimiento de la población y las dinámicas migratorias es una de las grandes cuestiones de nuestro tiempo.

Dos imágenes la ilustran con fuerza dramática: la de los cayucos a la deriva tratando de llegar a Canarias y pagando su tributo de muertos en la travesía y la del lago Chad, que fue uno de los más grandes del planeta, y que ha perdido el 90 por ciento de su superficie en 40 años.

Hay una relación de causa-efecto entre esas dos imágenes. Los efectos del cambio climático van a afectar de forma especialmente grave a África y muchos de los casi mil millones de africanos van a tener que abandonar sus tierras.

No deja de ser trágico-irónico que África, que con menos del 13 por ciento de la población mundial sólo emite el 4 por ciento del equivalente CO2 de los gases de efecto invernadero, sufra especialmente, y sufrirá más aún sus efectos. Desgraciadamente, los sufrirá todavía más y sus niveles de pobreza limitarán su capacidad de adaptación.

El escenario que describen para África los expertos del Comité Intergubernamental sobre el Clima (GIEC) plantea la doble amenaza de la desertificación por un lado y las inundaciones por otro. Así, el cambio climático sería para África una máquina infernal de quemar los campos y hacer subir las aguas…

Un incremento de la temperatura de entre 2 y 6 grados podría aumentar el nivel del mar 50 cm, inundando la cuenca del Nilo, la casi totalidad de las del Senegal y el Congo, y la mayor parte de las ciudades del golfo de Guinea y el océano Índico. El 60 por ciento de la población urbana africana vive al borde del mar y unos 70 millones de personas sufrirían inundaciones costeras. La situación sería crítica para Lagos, por ejemplo, o para Tanzania, donde 50 cm de subida del mar implica inundar 2.000 km2.

Pero más graves aún, y más evidentes ya, son la sequía y la desertificación. La banda saheliana y las tierras altas del África oriental serán las más afectadas. En los últimos 30 años el Sahara se ha extendido 30 km hacia el sur y el caudal de los grandes ríos Níger, Volta y Senegal se ha reducido, así como la extensión del bosque primario de sus cuencas.

Un aumento de 2 grados de la temperatura implicaría una disminución del 30 por ciento en la producción agrícola del Sahel y del contorno mediterráneo. Pero no sólo en esas tierras que son ya sinónimo del desierto que avanza y empuja hacia el sur a personas y rebaños. En Kenia sería imposible cultivar te en más de la mitad de las tierras dedicadas actualmente a ello. Y en Uganda sólo se podría seguir cultivando café en las tierras más altas. Pero los cultivos más afectados serían los de cereales como el trigo, el arroz y la soja, productos básicos para la alimentación de las poblaciones afectadas. En algunos países, las cosechas pueden disminuir hasta un 50 por ciento y 200 millones de personas más sufrir hambrunas en los próximos 20 años.

Esos cambios climáticos aumentarán inexorablemente el éxodo rural, la concentración de la población en zonas que tengan la posibilidad de regar sus tierras y la densidad en ciudades del interior. Esos movimientos migratorios internos, que son ya hoy en África muy superiores a la emigración hacia el exterior, agravarán los problemas urbanos y sanitarios y acabarán incrementando la marcha hacia los países ricos de Europa.

Las dificultades para acceder al agua provocarán conflictos entre agricultores y ganaderos en zonas donde la población aumenta y los recursos disminuyen. Lo que ocurre en Darfur es ciertamente un ejemplo de lo que puede ocurrir a gran escala.

Y, finalmente, están los riesgos sanitarios producidos por la extensión del cólera, el paludismo y la disentería. Aparte del dinamismo de numerosas otras patologías (recuérdese que la canícula de agosto del 2003 aumentó el 60 por ciento la mortalidad en Francia, sobre todo debido a las enfermedades cardiovasculares y respiratorias) y de la modificación de la distribución en el espacio de los vectores portadores de enfermedades infecciosas.

Entonces, ¿qué se puede hacer? En primer lugar, anticiparse el máximo posible para hacer frente a las consecuencias desastrosas de un cambio climático que a medio plazo es inexorable, e informar a las poblaciones para que tomen conciencia y se preparen a las adaptaciones necesarias.

Según el GIEC, el aumento del nivel del mar podría costar a los países del gofo de Guinea el 15 por ciento de su PIB, mientras que las medidas preventivas costarían un 5 por ciento. También a escala mundial es cierto que más vale prevenir que remediar. Recuérdese que el informe Stern calcula que 1 dólar invertido hoy en combatir el cambio climático ahorra 5 dólares de pérdidas mañana. Pero es evidente que, aun si tuvieran los mejores gobiernos y la mayor estabilidad social, los países africanos carecen de los recursos necesarios para financiar las adaptaciones necesarias.

Algunas son de tipo político, como abrir las fronteras a los pastores del Sahel para permitir la circulación de sus rebaños, y no dependen más que de la voluntad de los gobiernos. Otras, como alejar la población de las zonas costeras, reconstruir las defensas naturales contra las inundaciones o promover especies agrícolas más resistentes, son muy costosas y África no las puede aplicar sola.

En cualquier caso, a corto plazo está ya escrito que las presiones migratorias van a aumentar. En buena medida, su éxodo lo habrán causado nuestras formas de consumo energético ecológicamente insostenibles, que transmiten sus efectos a través de un proceso invisible y lento de cambio climático.

Asi, la emergencia de lo que se puede empezar a llamar “refugiados climáticos” tensionará aún más los problemas de la inmigración en los países occidentales y planteará la enorme cuestión moral de su responsabilidad en el calentamiento del planeta.

Una responsabilidad menos evidente y perceptible que la del que prende fuego al bosque, pero igualmente efectiva en su origen y consecuencias

Fuente: Estrella Digital

Pide Al Gore oír a Molina sobre riesgo de cambio climático

México no es ajeno al problema del cambio climático, manifestó el presidente Felipe Calderón.

México. El ex vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, exhortó a escuchar y reflexionar sobre las advertencias lanzadas por el premio Nobel de Química, Mario Molina, sobre el cambio climático.


Al término de una reunión privada que sostuvo con el presidente Felipe Calderón, el ahora activista ambiental expresó: "Quiero invitarlos a escuchar cuidadosamente a su propio héroe mundial, el doctor Mario Molina. Esta es una crisis como jamás hemos experimentado en toda la historia de la humanidad", advirtió.

Comentó que este es un momento decisivo y exhortó a reflexionar sobre qué pregunta queremos que se hagan los niños de México respecto a la postura del país ante esa problemática.

"Se preguntarán qué era lo que estaban pensando, por qué no actuaron. No escucharon ustedes al doctor Molina, no vieron la otra evidencia científica, estaban demasiado ocupados para darse cuenta que por primera vez en la historia de la humanidad un tornado arrasó y pasó a través del estado de Coahuila", indicó.

O se preguntarán, dijo, "cómo encontraron ese verdadero coraje moral, esa valentía moral al principio del siglo XXI para hacer lo que se debía hacer, lo correcto".

A su vez, Felipe Calderón recalcó el compromiso de su gobierno en la lucha contra el deterioro del medio ambiente: "No obstante nuestra condición de ser un país subdesarrollado, nosotros compartimos la idea que todos, todos los países sin excepción, tenemos algo qué hacer, tenemos un deber con la protección de la tierra y la contención del problema del cambio climático".


En el encuentro -celebrado en la residencia oficial de Los Pinos, Calderón Hinojosa ofreció la colaboración de México con la Alianza para la Protección del Clima que encabeza el ex funcionario estadunidense para evitar un mayor deterioro ambiental.

Dijo que su gobierno comparte el diagnóstico de dicha Alianza sobre la gravedad del problema y también el sentido de urgencia en el que los gobiernos y sociedades del mundo deben actuar.

El mandatario mexicano detalló las acciones y metas de su administración en materia ambiental, entre ellas, llegar a 25 millones de hectáreas protegidas, plantar mil 400 millones de árboles mediante el programa Proárbol y contar con gasolinas de bajo contenido de azufre en 2009.

De igual forma, recordó que México es el único país en desarrollo que ha presentado tres reportes sobre las emisiones de gases que provocan efecto invernadero.

Vinculan frecuencia de huracanes con cambio climático

Washington, 30 jul (PL) El incremento en la frecuencia de los huracanes en la cuenca del Atlántico durante el Siglo XX puede estar causado por el cambio climático, sugieren expertos.


Un estudio realizado por científicos del Centro Nacional de Investigaciones Atmosféricas, de Colorado, y el Instituto Tecnológico de Georgia, ambos de Estados Unidos, vincula el mayor número de esos eventos meteorológicos al aumento en la temperatura superficial de los mares y cierto cambio en los vientos.



Al analizar la frecuencia de ciclones tropicales desde 1900 hasta el presente, los investigadores identificaron tres períodos en los cuales los meteoros aumentaron de manera brusca.



En el intervalo de tiempo estudiado hubo variabilidad natural en la frecuencia de los huracanes, la cual -sostienen- contribuyó en menos de un 50 por ciento al incremento detectado.



Aproximadamente el 60 o 70 por ciento del aumento de la última década puede atribuirse al calentamiento causado por los gases de efecto invernadero, concluyeron los autores del trabajo.



De acuerdo con los pronósticos, la temporada de ciclones del 2007 en el Atlántico será muy activa, con unos cinco huracanes de gran intensidad.